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  • Foto del escritorAdriana Alejandra Alarcón Barajas

La reconceptualización del terrorismo

Actualizado: 15 nov 2021

Por Adriana Alarcón (Publicación para MakerZone)


Actualmente existe el mito eurocéntrico de la modernidad, que impone y relata una historia “universal” teniendo como epicentro a Europa, como panacea del desarrollo. Es entonces que el eurocentrismo se convierte en una falacia desarrollista que jerarquiza sociedades, culturas y personas a la vez que dignifica el proceso violento de la modernización hegemónica. Lo que provoca una dicotomía que divide al mundo entre nosotros y ellos; en dominantes y sumisos. Esto se puede ejemplificar con la región de Asia Sudoccidental y Norte de África a la que se le ha denominado como Medio Oriente, y su vínculo con el “terrorismo”.


De acuerdo con Terry Eagleton, profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Lancaster, en su libro “Terror Santo”, en este último siglo, se ha adaptado el término de terrorismo bajo un imaginario exacto, aunque no exista una definición clara de ello. Esto se hace o valida a través de una visión orientalista como bien plantea Edward Said, quien fue profesor de literatura en la Universidad de Columbia, en su libro “Orientalismo”, donde se busca generar una nueva realidad la cual es antihumana, incluyendo sus instituciones y creencias. Y se intenta generar que este imaginario se vuelva realidad para el dominado, por medio de la homogeneización, terminando con su cultura o etiquetándola de no seguir el discurso modernista de “desarrollo y progreso” justificando su dominio sobre éste.


Asimismo, Eagleton menciona los antecedentes conceptuales del terrorismo, aunque no se usara el término per se, existían otros para denominar este tipo de acciones. Y habla de la importancia de entender la palabra terrorismo, como concepto, no buscar una aplicación ideológica detrás de este, porque su origen como bien menciona el autor es anterior a la modernidad, al descubrimiento de lo sagrado y desconocido.


Empero, todo este análisis se realiza ante juicios de valor, este sistema transforma una visión del pasado en una acción anti-progresista, bien lo menciona Gil Pérez, profesor de la Universidad Pontificia Comillas en su texto “Conceptualización del islamismo”, ¿por qué países que guían su ideología por valores demo-cristianos no son cuestionados o señalados de fanáticos? Porque esa es la religión adecuada, y conocida. Lo desconocido es lo impuro, retrógrada y una amenaza. Es por eso que hasta Dionisio podría decirse que es “pagano” o incorrecto, porque no predica con esos ideales, y no es controlable, en especial por lo que este representa. He de ahí la dicotomía de lo dionisiaco y lo apolíneo.

Lo mismo sucede con el fundamentalismo, que originalmente surge como término occidental para el cristianismo, pero ha resurgido en un contexto de "la guerra del terror". Lo anterior, puede ser explicado por medio del pensamiento de Max Weber, donde expone la relación entre el capitalismo y el ascetismo religioso, que abarca más ascetismos como el sexual, profesional, entre otros. Donde se estableció una perspectiva predominante que fuese universal, y existiese una relación entre lo espiritual y lo material, como formas diferenciadas para entender la teodicidad, en el que buscan llegar a una soteriología, es decir, cuando ya cumplieron sus códigos de conducta, se espera obtener algo a cambio, en este caso, la salvación. Así, es de nuestro entendimiento, que el capitalismo es el medio por el cual se concretó la ideología, donde los europeos ejercieron una burocracia típica ideal, para un mayor control.


Habiendo establecido todo esto, es importante tener en cuenta que aun pasados 40 años desde la publicación del texto de Said, el orientalismo sigue estando presente. La diferenciación establecida entre Occidente y Oriente y entre el “nosotros” y el “ellos” sigue causando que países como los Estados Unidos vean a Oriente como una fábrica de dictadores, terroristas y jihadistas, lo cual convierte a la guerra en una tentación constante.


El orientalismo como una crítica llevada a cabo a manos del “experto”, del creador de conocimiento, ha evolucionado desde que Said escribió sobre él. Se puede discutir que la calidad del “orientalista” ha pasado de ser un hombre blanco “educado” a cualquier persona de Occidente con acceso a una plataforma en las redes sociales y a noticias sobre terrorismo y radicalización.


Por ende, es necesario analizar desde el punto de vista de la parte negada, como bien lo establece Enrique Dussel, en su libro “Europa, modernidad y eurocentrismo”, a través de la “Trans-Modernidad”, como nuevo proyecto de liberación político, económico, ecológico, erótico, pedagógico, religioso, etcétera, es decir, romper con la colonialidad del poder, del saber y del ser en el mundo Occidental.

 

Fuentes:


Dussel, E. (1993): Europa, modernidad y eurocentrismo, Universidad Autónoma Metropolitana, pp. 41-52.


Eagleton, T. (2008). Terror Santo. pp. 14-117


Gil Pérez, J. (2010): Conceptualización del islamismo, Recuperado de: http://www.teologiaycultura.com.ar/historia/conceptualizacion_islam_2.pdf


Said, E. (2004): Orientalismo, Debolsillo, Barcelona, España, pp.57-109


Weber, M. (1991) La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Recuperado de: http://medicinayarte.com/img/weber-max-la-etica-protestante-y-el-espiritu-del-capitalismo.pdf pp. 1-130





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